Magda Marquina se inspiró en este proyecto al ver a su hijo pequeño ayudando en la comunidad.
En el 2020 la pandemia mostró las carencias y brechas que tenemos como país. Según datos de INEI, en el 2020 la pobreza subió al 30,1 %, eso quiere decir que para miles de peruanos se les hizo muy difícil contar con dinero suficiente para poder alimentarse.
Pero si algo es cierto, es que los peruanos siempre sabemos cómo salir adelante, a pesar de las adversidades. Y fue en medio de la complejidad de la coyuntura, que un 5 de mayo del 2020 nace la olla común “María Fe”.
Todo inició cuando el pequeño Daniel, hijo Magda Marquina, con tan sólo 8 años, decidió salir a la calle para compartir con ellos los vecinos lo poco que tenía con los que tenían menos que él.
“Al ver a mi hijito, tan pequeño, tratando de ayudar me dije a mi misma ‘¿qué estoy haciendo yo por los demás?’ Entonces me decidí, y junté a algunas vecinas para seguir el ejemplo de mi Danielito y apoyar a la comunidad”, recuerda doña Magda.
“Así nació nuestra ollita común que bautizamos como “María Fe”, en honor a la virgen y la fe que tenemos en ella para salir adelante. Gracias a nuestra olla hemos podido darle alimento a todas las familias que no podían juntar dinero suficiente para prepararlos dentro de sus casas”, nos comenta doña Magda.
La olla común “Maria Fe” es el sustento de casi 100 personas, familias de los vecindarios de Linaje de David y Villa del Mar en Ancón que se encuentran en extrema pobreza y cuentan con lo justo para poder comprar un menú diario. “Dentro de nuestra olla no ponemos barreras ni límites, recibimos a todas las personas que necesiten un plato de comida, incluidos 22 casos sociales que no tienen la posibilidad de pagar por el menú. No los rechazamos, creo que lo importante es ayudar a quien lo necesita, con lo poco que uno tenga” comentó.
Hoy, frente a un contexto difícil debido al incremento en el costo de vida, doña Magda cuenta que han recibido el apoyo de “Ollas que Desarrollan”, la iniciativa que viene impulsando Alicorp, con el apoyo de Juguete Pendiente, para brindar soporte y fortalecer a las ollas comunes del país. “No perdimos la fe. Y mira, nos ha llegado ayuda en el momento justo”, dice mientras sonríe. “Ollas que Desarrollan nos ayudará a afrontar este momento que es muy crítico para nosotros, porque nos está dando alimentos gratuitos para alimentar a nuestros niños y a toda la comunidad. También nos van a capacitar con talleres sobre nutrición y emprendimiento para poder mejorar el manejo de nuestra ollita común y también para ganar un dinerito extra”.
Magda Marquina y sus vecinas socias de la olla común no pierden la fe y trabajan arduamente para sacar adelante a la comunidad de Ancón. Junto a “Ollas que Desarrollan” esperan poder tener las herramientas necesarias para fortalecerse.