La Fiesta del Sol es esperada por miles de turistas que han llegado a la ciudad imperial para disfrutar del evento. Después de dos años, volverá a realizarse de manera presencial en Cusco.

Todo quedó listo para la festividad del Inti Raymi, la Fiesta del Sol de Cusco, que este año volverá a brillar porque se realizará de manera presencial, después de dos años deido a las restricciones propias de la pandemia de la COVID-19.

El día de la central de la festividad, que resalta el esplendor del imperio incaico, se desarrollará este viernes 24 de junio y se espera recibir a 60 mil turistas, entre nacionales y extranjeros.

¿Cómo nació el Inti Raymi?

Los cronistas Inca Garcilaso de la Vega y Guamán Poma de Ayala narran que el Inti Raymi fue instituido por el inca Pachacútec en el siglo XV, para celebrar el solsticio de invierno en honor al Sol, con la idea de que este «no se aleje» y «favorezca» la agricultura incaica.

“Así como para la cultura occidental, el 1 de enero significa un nuevo año y renovarse, para la cultura andina, el ritual, la tradición y escenificación del Inti Raymi da esa oportunidad, precisamente, de iniciar un nuevo año», comentó Raúl Asencio, gerente de Cultura de la Municipalidad Provincial del Cusco.

Según relata el Inca Garcilaso de la Vega, el Inti Raymi duraba quince días con danzas, ceremonias y sacrificios de animales; sin embargo, luego de la conquista española, la fiesta se prohibió por ser considerada pagana.

Con el paso del tiempo, el Inti Raymi se convirtió en una festividad de interés turístico y cultural. Su celebración se reinstauró el 8 de enero de 1944 y desde entonces, alrededor de 800 actores reviven la ceremonia ancestral.

“La celebración del Inti Raymi es uno de nuestros íconos. Tenemos gran expectativa y fe, porque para la escenificación misma del Inti Raymi se han puesto a la venta 3,700 butacas para que puedan presenciar el Inti Raymi desde Sacsayhuamán», dijo Ascencio.

¿Con cuánto tiempo se prepara la escenificación?

Para dar vida a esta celebración, los actores deben prepararse un mes antes para escenificar los rituales ancestrales relacionados con el fuego, la coca, la chicha, entre otros elementos que formaban parte de los ritos que realizaba el inca.

El Inti Raymi escenifica el reencuentro de los cuatro suyos del incanato, que dirigía el mismo hijo del Dios Sol, el inca, junto a su séquito. Ese papel protagónico lo representa, desde el 2017, el docente de lingüística, David Ancca.

«Participar en el Inti Raymi, personalmente, es un orgullo. Es un sentimiento propiamente de amor que tengo hacia mi cultura, hacia mi tierra. Representar a ese personaje, para mí, es un gran honor. Es una persona importante que desarrolló toda una civilización destacable en esta parte del continente», contó.